[col size=”30,70”]Otro de esos lugares de referencia para los amantes del taperío bullicioso. En pleno Casco Antiguo de Zaragoza, en una de las esquinas más privilegiadas del conocido Tubo zaragozano nos encontramos esta ancestral taberna, cuna y sede del croqueterío y la fritanga que hace las delicias de lugareños y japoneses al mismo tiempo. Sus famosas croquetas eclipsan otros manjares exquisitos como sus conocidos huevos rotos.
[newcol]Una de las características del buen grossery es que éste es claramente croquetero. De eso no cabe duda. Alguien al que no le gusten las croquetas no puede ser grossery y es más no puede ser de fiar. ¡Cuidado con los no croqueteros!
Bien, sentadas las bases, nos encontramos en Doña Casta con una buena gama de croquetas para elegir: las tenemos de Bonito con Romesco, Boletus y Foie (la de la foto), Jamón con queso y nueces, Arroz negro y Aliolo (muy solicitada y vistosa), Gallina con chocolate (no sabemos si esto es ya pasarse…), Cabrales con manzana, Bacalao y trigueros, Codorniz escabechada, Morcilla al vino tinto y la de Longaniza, cardo y almendras.
Unos dirán que si… otros que no… que la croqueta debe ser de jamón o de cocido y a lo sumo de merluza con gambas o bacalao. Puede ser si si… Pero bueno, que hay que probar de todo dicen, y si para muchos éstas són las mejores croquetas de Zaragoza pues… algo tendrá el agua cuándo la bendicen, no?? 😉
Nosotros nos quedamos con la de boletus y foie, jamón con queso y nueces y la de cabrales con manzana. Bon profit mañooosss!!!
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